Comisión de Solidaridad

En 1999, Asoven realiza su primera campaña de solidaridad, ya que en Venezuela ocurre una catástrofe natural, la Tragedia de Vargas, los socios ya como una institución legal en la Argentina, piden ayuda al gobierno Argentino y a la Embajada Venezolana para enviar al país medicamentos, ropa y alimentos no perecederos.

Los socios, continúan haciendo trabajos solidarios y llevando nuestra cultural a diferentes escuelas de la ciudad, participan de las ferias gastronómicas que organiza la nación y asisten a la celebración de las fechas patrias de ambos países.

En el año 2015, Asoven decide emprender un nuevo reto, darle una mano a los venezolanos que comienzan a llegar al territorio Argentino, pero también pone una mirada a la grave crisis sanitaria de Venezuela. Se solicita la colaboración de la sociedad argentina y de los paisanos y se comienza a recolectar ropa de abrigo alimentos no perecederos, colchonetas, frazadas para que los recién llegados no sufrieran con las bajas temperaturas del invierno y a pedir medicamentos para enviar a Venezuela, todo en el marco de una campaña llamada, Asoven Donando Vida.

Iniciamos haciendo la recolección entre los socios y enviando los medicamentos a Venezuela con personas que viajaban al país y que aceptaban llevarlos, realizando la donación de más de 15.000 medicamentos a lo largo y ancho de la geografía venezolana. Cuando se hizo imposible enviarlos, decidimos entregarlos a los que acababan de llegar.

Con la colaboración de todas las colectividades que conforman la Federación Argentina de Colectividades, de entes públicos y privados, de organismos internacionales, de la Iglesia empezaron a llegar las donaciones de ropa, calzado, utensilios de cocina y medicamentos. Cada vez más gente veía los resultados de sus donaciones y se unían, donando, difundiendo, dando su tiempo.

Con el apoyo y generosidad de entes privados, se consiguió un lugar para guardar y entregar las donaciones. Las personas que se acercaban a este lugar no solo recibían lo material, también los esperaba una taza de café y un abrazo solidario que les hiciese sentir que no estaban solos, a lo que nuestros socios decidieron llamar “Cambiamos abrazos por historias”.

Gracias al éxito de las campañas de recolección y donación y a la cantidad de anónimos que donan tiempo y esfuerzo, se creó nuestro slogan:

No necesitamos rostros,
necesitamos manos solidarias

Los retos cada vez son más, las necesidades son más acuciantes y se crea el Espacio de Contención Emocional, coordinado por profesionales venezolanos, voluntarios, y se realizan los encuentros en la Parroquia Guadalupe, en Palermo, Capital Federal. Allí los venezolanos acuden para ser escuchados y acompañados, sentirse en familia.

Desde el 2016 hasta la fecha en curso (2019) hemos hecho entrega de más de 4000 donaciones a la comunidad venezolana, pero también hemos sido recíprocos con la bondad y solidaridad de los argentinos, y no solo donamos a nuestra gente también hemos enviado donaciones a las Provincias del Chaco, Corrientes y el Gran buenos Aires, llegando incluso hasta Paraguay.

La Asociación sigue y seguirá trabajando para tender esa mano solidaria y poder cubrir las necesidades más urgentes de los paisanos que siguen llegando a la Argentina.